
Han robado 40 fotografías de Joan Fontcuberta. En concreto, las pertenecientes al proyecto Milagros&cía, que se encontraban expuestas en el Monasterio de Chartreuse de Avignon, junto a las de otro proyecto del autor, Sputnik, que no han tocado. Según cuenta el artículo de El País publicado ayer, el robo ha sido "de guante blanco", un encargo que ha debido salir carísimo. A raíz de lo sucedido, Fontcuberta ha decidido aumentar las medidas de seguridad de su estudio y almacén.
"Hasta ahora nunca había pensado poder convertirme en un objetivo. Ni siquiera me había percatado que una fotografía pudiese ser un botín apetecible. A veces en una exposición se produce algún que otro robo impulsivo, aunque jamás había oído algo así. Si ha sido un coleccionista loco, con lo que debe costar organizar un robo así, casi le convenía comprarme las obras".